Al hacer un seguimiento de la ingesta diaria de proteínas de fuentes de alimentos integrales y suplementos de proteínas, puede asegurarse de no exceder estas recomendaciones. Esto ayudará a reducir el riesgo de problemas renales y hepáticos causados por demasiada proteína en su dieta.
Condiciones preexistentes
Si tiene diabetes, enfermedad renal o cualquier tipo de daño hepático, aumentar la ingesta de proteínas puede causar mayor daño a su hígado y riñones. Las personas con daño hepático no son capaces de procesar las proteínas adecuadamente, y el exceso de consumo de proteínas en este caso puede conducir a la acumulación de desechos tóxicos en el cerebro. Las personas con diabetes o enfermedad renal pueden infligir más daño a sus riñones al comer más proteínas. En todos estos casos, debe seguir una dieta baja en proteínas. Si tiene estas condiciones, debe evitar la proteína en polvo y consultar a su médico acerca de las proteínas en su dieta.