Cuando no tenemos el impulso o el hambre para perseguir algo que hemos soñado durante mucho tiempo, ¿eso significa que estamos siendo complacientes o flojos?
Cuando éramos niños, siempre deseamos convertirnos en la persona de nuestra propia imaginación, como convertirse en piloto, médico, arquitecto, superhombre, etc., y a medida que crecemos entendemos nuestra capacidad en cierta medida, pero no del todo. Por lo…