La canela se ha utilizado con fines medicinales desde la antigüedad, aparte de su uso como especia y como embalsamamiento y aceite de unción. La investigación sugiere que la canela podría tener actividad antidiabética.
Un estudio concluyó que los niveles bajos de canela (de 1 a 6 gramos por día) reducen la glucosa, los triglicéridos, el colesterol LDL (“malo”) y los niveles de colesterol total en sujetos con diabetes tipo 2. Este estudio también indicó que la población sana puede utilizar la canela para protegerse y prevenir los niveles elevados de glucosa y los niveles de lípidos en la sangre.
Los productos químicos presentes en la canela contienen actividad antioxidante, antiinflamatoria, antimicrobiana, anticancerosa y antidiabética, entre otros. Los diabéticos se enfrentan a más estrés que la mayoría de las personas debido a un fenómeno llamado estrés oxidativo. Los altos niveles de azúcar en la sangre en la diabetes tipo 2 conducen a la formación de ciertas sustancias nocivas llamadas productos avanzados de Glycation End (o AGE). Esta carga de “estrés oxidativo” puede causar daño celular. Epicatequina, catequina y procianidina B2 en la canela muestran actividades inhibitorias en la formación de AGEs.
La canela tiene un compuesto que se llama “factor de potenciación de la insulina” que puede aumentar la actividad de la insulina.
Alrededor de 1-3 gramos (cuarto a tres cuartos de una cucharadita) de canela por día parece una buena dosis de canela y diabetes. Puede espolvorear polvo de canela en sus ensaladas o usarlo para sazonar una receta. También puede tomar un suplemento de canela de buena calidad después de consultar a su médico.
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