Los biomarcadores asociados con los efectos secundarios de los inhibidores de los puntos de control se están estudiando como una forma de evaluar el riesgo de irAEs y como una ayuda en la identificación temprana de tales complicaciones.
En un informe, los pacientes tratados con ipilimumab con melanoma que desarrollaron colitis tuvieron concentraciones séricas de interleucina 17 (IL-17) más altas en el tratamiento en comparación con aquellos sin colitis. En este estudio, también hubo una relación temporal entre los síntomas de colitis y las elevaciones de IL-17 en varios pacientes.
● En otro estudio, se realizó un perfil de expresión génica en muestras de sangre completa de pacientes con melanoma tratados en dos ensayos clínicos de fase II de ipilimumab.
Las diferencias en la expresión génica al inicio del estudio (incluidos los genes inmunológicamente relevantes) se observaron comparando pacientes que finalmente desarrollaron toxicidad gastrointestinal con aquellos que no lo hicieron. Hubo aumentos en la expresión de genes inmunológicamente relacionados durante el tratamiento con ipilimumab que también se observaron en mayor grado en pacientes que finalmente desarrollaron toxicidad gastrointestinal.
● Otros estudios han examinado los recuentos de sangre periférica para evaluar si la eosinofilia (a menudo vista durante el tratamiento con ipilimumab) está asociada con eventos adversos. En una revisión retrospectiva y multiinstitucional, el grado de eosinofilia se asoció con el desarrollo de una irAE durante el tratamiento con ipilimumab. Es necesario realizar un estudio adicional, pero esto es consistente con otras series, en las que las erupciones cutáneas se han asociado con la eosinofilia.
