Seleccionan qué investigación financiar en gran medida de la misma manera que las agencias gubernamentales como los NIH y NSF, convocan propuestas, revisan las propuestas para ver cuáles se ajustan a sus objetivos (es decir, es poco probable que una organización benéfica contra el cáncer de mama otorgue dinero a un laboratorio que trabaja sobre el cáncer de páncreas, pero que bien podría dárselo a un laboratorio que esté trabajando en la enfermedad metastásica), y evaluarlos de acuerdo con cuán factibles sean los proyectos propuestos. Las personas que revisan las propuestas suelen ser científicos y expertos en cáncer.
Por ejemplo, esta es la página de resumen de cómo la Sociedad Americana del Cáncer selecciona a quién financiar: solicitar una beca de investigación
Y sí, hay ineficiencias aquí, porque no sabes absolutamente de antemano qué ideas funcionarán. Creo que hay credibilidad en la opinión de que la ciencia aplicada está siendo muy favorecida en comparación con la investigación básica. Pero, por lo que puedo decir, la única alternativa es otorgar premios para que los laboratorios busquen descubrir tal y tal cosa, pero eso solo crea un entorno en el que un puñado de ganadores puede dedicarse a la ciencia y los recién llegados se enfrentan a una barrera prácticamente insuperable. .
