Si el objeto de su emoción no es un pariente, amigo, colega, o no tiene alguna relación personal con usted, ¿por qué debería desperdiciar su energía limitada sintiéndose mal por ellos?
No cambia sus circunstancias y desperdicia su tiempo y energía.
Pasa esos pensamientos y emociones para mejorar tu propia vida y deja el mundo a su manera.
Y, aunque suene bastante frío, evita las discusiones que no tienen otros resultados beneficiosos que no sean hacerlo sentir triste, deprimido o preocupado.