Depende de si su objetivo es producir metano in situ versus una vez que se ha extraído el petróleo. Voy a asumir el primero, ya que este último no tiene mucho sentido. La producción in situ de metano es un objetivo loable, pero la principal dificultad será encontrar un aceptor de electrones adecuado. Los metanógenos típicamente trabajan con compuestos oxigenados como sus aceptores de electrones, reduciéndolos a agua y metano. Los ejemplos típicos incluirán metanol (como materia prima y aceptor de electrones) y dióxido de carbono (que es el aceptor de electrones cuando se usa con hidrógeno). Por otro lado, las bacterias hidrocarbonadas típicamente usarán azufre como un aceptor de electrones.
Encontrar un aceptor de electrones que produzca un cambio de energía libre negativo (es decir, favorable) y un cambio de entalpia para que proporcione energía a la célula es difícil, especialmente en ausencia de oxígeno. Hasta cierto punto, el azufre presente en la mayoría de los hidrocarburos podría proporcionar una forma, excepto que la mayor parte ya se ha reducido sustancialmente, y la liberación de azufre de los mercaptanos para producir sulfuro de hidrógeno no es un punto final metabólico particularmente energético. El dióxido de carbono está fuera porque la materia prima no será lo suficientemente energética. Su mejor opción podría ser verter en agua, hierro soluble y sulfatos solubles en alta concentración, lo que dará lugar a cantidades sustanciales de metano, pero también cantidades sustanciales de dióxido de carbono / sulfuro de hidrógeno emitidas, y el hierro dejado irrecuperable.
¿Podrías ingeniar esto? Probablemente.
