Las bacterias fotosintéticas y quimiosintéticas llevan a cabo un proceso llamado fijación de carbono. Este proceso implica la absorción de carbono inorgánico (gas dióxido de carbono, bicarbonato) y convertirlo en carbono orgánico como azúcares.
Las bacterias fotosintéticas o las cianobacterias usan una vía metabólica llamada ciclo de Calvin para convertir el dióxido de carbono en carbono orgánico. Las bacterias quimiosintéticas varían según su entorno y taxonomía. Pueden usar el ciclo de Calvin o el ciclo de TCA (también llamado ciclo de ácido cítrico)