Primero, deberías definir “real”. En este momento se está debatiendo mucho, en campos como la física cuántica, que la “realidad” que estamos experimentando en la vida real no es “real” y cada observador crea su propia realidad. Además, ahora se confirma que el reino físico (es decir, planetas, estrellas, animales y todo lo que vemos) es solo el 5% del Universo, como máximo. El 90-95% del universo está compuesto de materia oscura, una sustancia completamente misteriosa que mantiene unido al universo entero.
Esto es lo que los budistas tibetanos han estado enseñando durante al menos 1,000 años. Tienen un procedimiento de entrenamiento intenso para el sueño lúcido llamado Dream Yoga.
El propósito del yoga de los sueños es prepararse para la muerte al ver a través de la ilusión de nuestra realidad física. Mediante la práctica de diferentes ejercicios durante el sueño lúcido, el soñador también comienza a experimentar su realidad de vigilia como un estado de ensueño. Es nuestro cerebro el que filtra la experiencia para que parezca real, cuando en realidad no lo es. Los sueños lúcidos se usan como una herramienta para perder el apego al mundo físico ilusorio.
Ellos enseñan que nuestra realidad de vigilia es tan ilusoria como nuestro estado de sueño. Más o menos exactamente lo que la física cuántica está confirmando ahora.