Si el objetivo de las pesadillas es prepararnos para amenazas potenciales, ¿cuál es el propósito de los sueños?

Yo diría que los sueños de todo tipo no tienen ningún propósito per se. No son un intento de tu subconsciente para comunicarse con tu ser consciente. En cambio, son servicios de “recolección de basura” que su ser consciente interpreta como historias.

La mente adquiere una amplia gama de experiencias durante un solo día, mucho más de lo que posiblemente puede almacenar, por lo que tiene un sistema para digerir las experiencias del día, descartar las cosas sin importancia e integrar las cosas importantes en la memoria a largo plazo. Este es un proceso complicado y requiere un tiempo considerable, por lo que no puede llevarse a cabo mientras está despierto.

Una vez que se ha dormido por completo, el sistema entra en acción y comienza a comparar cada experiencia del día con la matriz existente de memoria a largo plazo. Los recuerdos que combinan bien con la memoria a largo plazo, ya sea reforzándolo o alterándolo, no se conservan en sí mismos, pero la memoria a largo plazo se modifica para integrar la parte significativa de esa experiencia inmediata. Esta es la razón por la cual nuestro recuerdo de los eventos pasados ​​a menudo es incorrecto: no recordamos el evento per se, sino que recordamos la versión ajustada e interpretada.

Las historias son la estructura de datos fundamental de la experiencia humana. Así como el texto se almacena en la computadora como código ASCII, los recuerdos se almacenan en la mente como historias. Imagine una secuencia aleatoria de números de 6 bits. Reemplace los números de 6 bits con sus equivalentes ASCII. Obtendrá una secuencia aleatoria de letras y signos de puntuación. Al mirar a través de esa secuencia, notará algunas secciones que parecen palabras. No puedes evitar ver las palabras en la secuencia aleatoria.

De la misma manera, como el proceso de recolección de basura en el cerebro genera todo tipo de patrones aleatorios, reconocemos pequeños fragmentos de esta actividad como historias separadas por mucho ruido. Simplemente no podemos evitar ver una historia general en todo esto, aunque la historia no tenga sentido. Después de que despertamos, no podemos evitar limpiar las historias desordenadas que experimentamos y moldearlas en una historia más reconocible, que llamamos un sueño.