Si podemos producir anticuerpos IgG neutralizantes contra los alérgenos, ¿podemos evitar las alergias?

Excelente razonamiento, no solo es posible sino que se utiliza en la práctica clínica desde 1911. No es un proceso fácil, necesita que se identifique el alérgeno específico que causa el problema, luego se inyecta una solución al paciente por vía subcutánea, comenzando con un muy baja concentración y aumentando progresivamente. Se ha demostrado que es principalmente beneficioso cuando la alergia es causada por un alergeno inhalado, no se recomienda en el causado por los ingeridos. Algunos países tienen soluciones estandarizadas para ácaros del polvo que se pueden administrar por vía subcutánea o sublingual. La administración debe ser realizada solo por profesionales en un ambiente controlado debido al riesgo de anafilaxis. Si tiene éxito, provoca remisiones a largo plazo que duran años.