¿Hay bacterias que no son reconocidas por el sistema inmune y se consideran ‘amigables’?

Las bacterias se vuelven disponibles para el sistema inmune de uno en el intestino (especialmente el intestino delgado y grueso) y en la boca (especialmente la enfermedad de las encías). Entonces en tales lugares, usualmente son bacterias gram negativas que presentan problemas. Además, las bacterias infecciosas deben tener “adherencia”, la capacidad de adherirse al tejido humano, afortunadamente: POCAS, incluso dentro de la misma especie de bacteria. Para Borrelia, solo alrededor del 17% demuestra ‘adherencia’ … y causa la enfermedad de Lyme (o fiebre recurrente en el caso de Borrelia miyamoti). Entonces, en el caso de las bacterias inyectadas (a través de garrapatas, mosquitos, etc.) entonces, de hecho, la reacción inmune puede ser lenta, de modo que una infección puede salir mal; pero ese sería un ejemplo de “antipático”.

Hmm … ¿cómo sería una infección de un amigo? Tendría que ser un simbionte no letal … y se transferiría de madre a hijo … Podría adaptarse … y ser independiente de la dirección nuclear … ¡se vería MUCHO como nuestra MITOCONDRIA residente después de unas 100,000,000 generaciones !

No es una cuestión de quién, sino una cuestión de “dónde”. En nuestras entrañas viven más bacterias que las células de nuestro propio cuerpo, pero están ahí muy bien y nos ayudan a digerir algunas moléculas y a producir algunas vitaminas. Entre ellos también hay patógenos, que no son un problema hasta quedarse confinados dentro del tracto digestivo o fuera de la piel. La principal diferencia entre un patógeno y una buena bacteria es que el patógeno podría proliferar dentro de nuestros tejidos, como dentro de nuestra sangre, cerebro, músculos, etc. En tales lugares nunca debería existir una sola célula que no sea humana. Si una bacteria pasa el límite y logra ingresar dentro de la sangre, o el músculo, o debajo de la piel, el sistema inmunitario lo reconocerá ya sea que esas bacterias ya hayan permanecido dentro de nuestro intestino durante un período de vida, incluso si tal bacteria es prácticamente inofensivo y no seguirá proliferando en nuestros tejidos. Nuestro sistema inmune no es tan inteligente para decir si una bacteria u otro organismo es dañino o no, solo puede decir “bueno, nunca te vi antes amigo, lo siento pero tengo que matarte”

sí, se los llama comensales. Son su microbiota intestinal, son amables y lo salvan de muchos problemas al metabolizar los medicamentos y la síntesis de vitamina K. No se los considera como un antígeno contra el cual funcionará el sistema inmune. Las células no funcionan en todas las células de nuestros cuerpos.