Sueños: son notoriamente difíciles de recordar. De hecho, si un sueño termina antes de despertar, no lo recordaremos. Los procesos que nos permiten crear recuerdos a largo plazo en gran parte permanecen inactivos mientras dormimos, por lo que la mayoría de los sueños se olvidan poco después de despertar. Por ejemplo, un neurotransmisor importante para recordar, la norepinefrina , existe en niveles muy bajos durante el sueño, al igual que la actividad eléctrica en áreas clave para la memoria a largo plazo, como la corteza prefrontal .
A medida que el cerebro se despierta, comienza a activar los procesos necesarios para el almacenamiento a largo plazo. Por lo tanto, si nos despertamos directamente de un sueño, tenemos una mayor posibilidad de recordarlo.
Un estudio de 2011 mostró que las personas que tienen más actividad theta de la onda cerebral en su corteza prefrontal después de despertarse del sueño REM tienen un mejor recuerdo de sus sueños. La actividad de Theta indica un estado cerebral más lento y relajado, y una mayor actividad theta se ha relacionado con la memoria mejorada mientras está despierto.
El contenido emocional y la consistencia lógica de un sueño también afectan la cantidad de nuestros sueños que recordamos. Un estudio encontró que los sueños menos coherentes eran más difíciles de recordar que aquellos con contenido fuertemente sentido y líneas argumentales organizadas. Los sueños que tenemos más probabilidades de retener -las pesadillas y otros sueños vívidos y emocionales- van acompañados de una mayor excitación del cerebro y el cuerpo y, por lo tanto, es más probable que nos despierten.
Ciertas técnicas pueden ayudar a aumentar el recuerdo de los sueños. Cualquier cosa que capte nuestra atención inmediatamente después de despertar interfiere con la memoria de los sueños, de modo que, mientras se está quedando dormido, recuerde que quiere recordar sus sueños. Deja que sea tu último pensamiento mientras te estás desviando. Mantenga una libreta y un bolígrafo junto a la cama. Cuando te despiertes por primera vez, no saltes o desvíes tu atención hacia nada. Incluso si no crees que puedas recordar un sueño, tómate un minuto para ver si hay algún sentimiento o imagen que puedas describir. Seguir estos simples pasos puede hacer que todo un sueño vuelva a fluir.
¡¡Ten dulces sueños!!