En general, para todos nosotros los sueños se olvidan fácilmente una vez que nos despertamos si no los consolidamos o, en otras palabras, si no los transferimos de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo inmediatamente después de despertar.
Hay algunas teorías de por qué nos pasa a todos. Una posibilidad es que nuestros neuroquímicos cerebrales durante el sueño sean muy diferentes a los del tiempo de vigilia y no nos permitan consolidar la memoria. La otra cosa que es bastante posible es que no prestamos atención a nuestros sueños o no podemos hacerlo mientras dormimos. No podemos recordar lo que nos ocurre durante el sueño. Incluso las personas con apnea del sueño que se despiertan durante la noche no saben que eso les sucede.
De manera similar, cuando tenemos un sueño, no lo estamos consolidando cuando ocurre. De hecho, si tienes personas que tienen un período de sueño REM largo y las despiertas una vez que el período de sueño REM supera los 20 minutos, no encuentras que los sueños aumenten mucho en longitud. Es como si durante el sueño olvidamos lo que estaba sucediendo. Lo mismo ocurre inmediatamente cuando nos despertamos. El sueño simplemente desaparece.
