Primero, decide lo que quieres. ¿Cuáles son tus metas? Desarrollar objetivos para alcanzar esos objetivos. Antes de acostarse por la noche, ensaye mentalmente su plan para la mañana cuando se despierte. ¿En qué objetivos estarás trabajando?
Para mí, por ejemplo, decidí hace más de 2 años memorizar pasajes de las Escrituras. Raramente he perdido mis sesiones de revisión desde entonces, porque mi objetivo es memorizar la mayor cantidad posible de la Biblia por el resto de mi vida. Desde que comencé, he podido memorizar capítulos enteros y algunos libros de la Biblia. Mi objetivo final es ser un vencedor y obtener la vida eterna por la gracia de mi Señor Jesucristo. Estoy motivado para levantarme todas las mañanas y continuar memorizando porque es gratificante poder recordar las Escrituras cuando lo necesites.