Los personajes en un sueño parecen ser reales dentro del sueño, pero en realidad son ilusiones vacías e indirectas que emergen espontáneamente como contenido del cerebro. Son ilusiones, porque no están separadas del sueño, aunque parecen ser objetos auto dirigidos a nuestra conciencia soñadora.
Del mismo modo, desde el punto de vista del “ojo de Dios”, somos un contenido aleatorio emergente dentro del legítimo “sueño” cósmico. Desde nuestro punto de vista, somos objetos separados autodirigidos, pero desde la perspectiva cósmica somos solo vórtices emergentes de energía indiferenciada que se ejecutan dentro de la totalidad del todo legalmente operativo, como “los sims” en su computadora.
El puntero del universo como un sueño, es usar nuestros propios sueños como una analogía para entender cómo somos contenido cósmico indiferenciado.
Lo que es aún más interesante es ver la experiencia como tres niveles, el sueño cósmico, el sueño despierto y el sueño dormido que operan dentro de la ley cósmica. Los procesos en nuestros cráneos crean un mundo externo de objetos, perciben qualia de percepción, interpretaciones, etc. ya sea que nuestros sentidos estén conectados (despiertos) o no (sueños). El estado de sueño revela cómo “el mundo está hecho para nosotros”, como dijo el rabino, y este mundo mental interno es una ilusión ya sea en el modo de sueño o de vigilia. Echa un vistazo a Phantoms en el cerebro para ver ejemplos.
“La realidad es meramente una ilusión, aunque muy persistente”.
Einstein