Los ensayos CMF de Gianni Bonnadona en cáncer de mama fueron uno de, si no el ensayo clínico seminal en oncología. Siddhartha Mukherjee escribe sobre él en su Premio Pulitzer ganador del Emperor of All Maladies: A Biography of Cancer.
En 1975, Bonnadona informó un estudio aleatorizado prospectivo sobre los beneficios y riesgos de administrar quimioterapia a mujeres después de la cirugía por cáncer de mama. El estudio fue prospectivo y aleatorizado; las mujeres fueron seleccionadas de forma aleatoria para tomar o no quimioterapia CMF.
Gianni Bonnadona estudió en el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos. Más tarde se convirtió en el Director del NCI, Italia (tumor Isituto Nazionale de Milán).
CMF era un régimen de quimioterapia diseñado por Bonnadona y sus amigos en el NCI en América, Vince DeVita y George Canellos.
Fue un trío impresionante. DeVita se convertiría en Director del NCI de América y Canellos se convertiría en el Presidente del Departamento en el Centro de Cáncer Dana Farber de Harvard.
El estudio de Bonnadona fue revolucionario en su concepto al brindar un tratamiento tóxico a pacientes que de otra manera estarían en riesgo de recaída a fin de mejorar sus posibilidades de supervivencia.
En el momento de la iniciación de su estudio, había un gran escepticismo de que la quimioterapia sería útil. Los médicos y los pacientes lo temían. Causó algo de pérdida de cabello y una buena cantidad de náuseas y fatiga. En retrospectiva, muchos de los pacientes seleccionados para el grupo de quimioterapia no lo tomaron debido a la falta de convicción tanto en los oncólogos asignados para administrarlo como en los pacientes asignados para recibirlo.
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A pesar de eso, cuando se analizaron los grupos de pacientes con cáncer de mama, los asignados al grupo de tratamiento tuvieron una reducción del 30% en la recaída. Esta reducción en la recaída más tarde se tradujo en una tasa de curación más alta.
Tuve el privilegio de conocer y compartir varias cenas con el Dr. Bonnadona (con DeVita y Canellos) en los años 80 en Stanford. En ese momento, Bonnadona era el oncólogo más famoso del mundo. Su estudio marcó un hito en el tratamiento del cáncer.