Los estudios han demostrado que los carbohidratos (y el azúcar) activan los receptores opioides y los centros de placer del cerebro.
El primer paso es entender que los azúcares y los carbohidratos son malos para el cuerpo. Son responsables de la obesidad, la diabetes, la enfermedad del hígado graso y la cirrosis hepática no alcohólica, el colesterol alto, las enfermedades cardíacas y el cáncer. Para aclarar este punto, lea un libro como “El caso contra el azúcar” (también recomiendo “Wheat Belly” para el caso contra los carbohidratos).
Una vez que te equipes con el conocimiento de lo que el azúcar le hace al cuerpo, simplemente necesitas dejar de usarlo. También debe comprometerse a comer alimentos totalmente no saludables, ya que el azúcar se encuentra en casi todos los alimentos procesados en los Estados Unidos.