Una mañana, mientras desayunábamos, mi esposa comentó lo buena que era para ella en medio de la noche. Ella no esperaba nada de mí, pero estaba muy complacida con el resultado. Le respondí que no recordaba nada y le pedí que me explicara. Ojalá hubiera podido compartir la experiencia.
Nunca pasó de nuevo. Entonces, sí, puede suceder, pero debe ser muy raro.