No sabes de qué se trata tu vida, y no sabes quién eres. Esa es la versión breve y rápida del diagnóstico.
Nadie se sentirá motivado si no tiene una visión de lo que se propone lograr … ¿Qué harías con un motor pero sin volante?
Ahora, una pregunta perfectamente legítima es: ¿por qué no tienes un volante? ¿Por qué estás medio perdido y careciendo de dirección, claridad o propósito o incluso una sensación de ser un todo? ¿Cómo llegó a ser esta situación? ¿Naciste de esa manera?
Diría que la respuesta más común es que las personas se pierden porque se separan de la humanidad en algún momento de su crecimiento. Dejan de verse a sí mismos como conectados con la vida y comienzan a verse a sí mismos como una entidad separada en un contexto que es hostil o indiferente (el resto del mundo).
En ese modelo de sí mismo, no puede pasar nada realmente significativo: si te vuelves rico y famoso, eso no cambia el hecho de que todavía estás perdido; simplemente estás perdido con más dinero y fama, ¿no?
Entonces, en cierto nivel, percibes la inutilidad del esfuerzo. Y es a causa de esta separación: un ser desconectado no puede obtener una satisfacción real de la vida, por lo que luchar por la satisfacción es un desperdicio de energía, también podría beber y desprenderse.
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O … llegar al fondo de la separación y resolver eso.