Desafortunadamente, el ritmo frenético de la vida de hoy nos ha empujado a desarrollar hábitos que no siempre son saludables para nosotros, y en medio de este caos no encontramos tiempo para descansar adecuadamente. No dormir lo suficiente nos priva de un descanso adecuado, lo que conlleva graves consecuencias para nuestro estado físico y mental.
1. Falta de concentración.
La fatiga nos impide centrarnos en nuestras tareas diarias.
Y es que durante la fase REM nuestro cerebro ordena y selecciona la información adquirida durante el día;
Sin este proceso, es muy difícil para nosotros adquirir nuevos conocimientos. Esto también afecta negativamente a la memoria. Además, todo esto aumenta el riesgo de accidentes.
2. Debilitamiento del sistema inmune.
Si nuestro cuerpo no descansa adecuadamente, el sistema inmunitario se debilita.
Esto aumenta el riesgo de resfriados, gripe e infecciones respiratorias.
3. Riesgo de sobrepeso y ansiedad por los alimentos.
Cuando no se duerme lo suficiente, los niveles de las hormonas ghrelina y leptina, responsables de regular el apetito, experimentan cambios considerables.
Esto aumenta nuestro apetito, por lo que lo más seguro es que consumimos más calorías durante el día.
Además, las células de nuestro cuerpo serán menos tolerantes con la glucosa, lo que favorece la aparición de la diabetes.
4. Trastornos psicológicos.
La privación del sueño nos hace sentir mal emocionalmente, lo que lleva a síntomas como irritabilidad, ansiedad, mal humor, fatiga, depresión y melancolía. Nuestras reacciones a las situaciones del día a día se vuelven desproporcionadas.
5. enfermedades del corazón.
Los expertos asocian la falta de sueño con un aumento de la hipertensión y obstrucción de las arterias. Dormir poco causa que nuestro ritmo cardíaco aumente, haciendo que el corazón sufra de exceso de trabajo.
6. envejecimiento prematuro.
Nuestra piel se ve muy afectada por la falta de sueño. La aparición de círculos oscuros, arrugas y manchas es frecuente, ya que los tejidos no se pueden regenerar adecuadamente durante la noche y el proceso de hidratación es insuficiente.
7. Mayor riesgo de cáncer.
Las interrupciones continuaron durante la noche tras el proceso químico de los macrófagos, células encargadas de combatir las células tumorales.
Estimulan su crecimiento, por lo que aumenta el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como la aparición de pólipos colorrectales y cáncer de mama.