Un lado interesante:
Se ha demostrado que hay dos clases de cánceres opuestos con respecto a las alteraciones genómicas, aquellas con una gran carga de mutaciones (clase M) y aquellas con una gran carga de alteraciones en el número de copias (clase C) *. Esto crea lo que he escuchado llamar la “Hipérbola del Cáncer“. (Fig 2C *)
Después de la gran cantidad de datos genéticos que se han recogido de las células tumorales, no vemos casos en los que los tumores estén altamente mutados y mantengan altas cantidades de alteraciones en el número de copias. (De ahí el espacio negativo que crea la “hipérbola”)
¿Por qué? Porque las células cancerosas no pueden manejar ambos. Una estrategia lógica sería aumentar la carga mutacional de los tumores con alto número de copias para empujarlos al espacio negativo de la hipérbola. Si bien no he investigado la eficacia de esta estrategia (pero daré una garantía personal de que “es más fácil decirlo que hacerlo”), sirve para ilustrar mi punto: las células cancerígenas están al borde de la estabilidad genómica, una estrategia es intentar empujarlos desde el acantilado.
* Paisaje emergente de firmas oncogénicas en cánceres humanos