Cualquier tipo de alimento no es intrínsecamente bueno ni malo para los diabéticos (o no diabéticos, para el caso).
Los diabéticos y aquellos con una condición pre-diabética deben, sin embargo, tener cuidado con lo que comen, específicamente con respecto a la cantidad de carbohidratos que ingieren. El consumo excesivo de carbohidratos dará lugar a un nivel elevado de azúcar en la sangre no deseado. Si no se controla, esto puede provocar consecuencias graves para la salud durante largos períodos de tiempo, como la pérdida de la visión y la amputación de los pies, entre otros.
El chocolate amargo puede contener azúcar, por lo que no es aconsejable pensar que puedes comer cantidades ilimitadas de él sin elevar tu nivel de azúcar en la sangre a niveles desaconsejables.
En general, se recomienda que 60 gramos de carbohidratos por comida sean su límite exterior.
Lea la etiqueta de los alimentos y manténgase por debajo del umbral de 60 gramos por comida (o 180 gramos por día). Esa es su guía sobre cuánto debe comer.
Use el enfoque de sentido común: “Todo con moderación”.
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