- Elimine el dióxido de carbono de cada refresco vertiéndolo de un lado a otro entre dos recipientes limpios hasta que deje de burbujear.
- Pese 100 gramos de azúcar con la báscula de cocina y use el embudo para verter el azúcar en una de las botellas. Llene la botella con 2 litros de agua. Agite hasta que todo el azúcar se disuelva. Esta es su solución de azúcar al 5%.
- Repita los pasos 2 y 3 en otras dos botellas, con 200 gramos y 500 gramos de azúcar. Estas son sus soluciones de azúcar al 10% y 25%, respectivamente.
- Llena una botella con solo agua.
- Coloque el hidrómetro en la única solución de agua y registre la medición. Lave y seque el hidrómetro.
- Repita el paso 6 para botellas con soluciones de azúcar y luego las gaseosas.
- Ahora es el momento de analizar sus datos. Usando las soluciones de azúcar como guías, calcule cuántos gramos de azúcar hay en cada refresco y cuál es el porcentaje de azúcar para cada refresco. ¿Coincide con la etiqueta? ¿Son ciertos sabores o marcas más dulces que otros?
Conceptos: medición sólida, cristales de azúcar, densidad