El problema no son las 37 calorías de una pequeña rosquilla. El problema son tus papilas gustativas y el acondicionamiento. Querrás tener otro. Y en otra ocasión quieres una galleta. Tu dulce diente se refuerza con cada cosa dulce que consumes. Terminas metabolizándolo en tu hígado y lo almacenas como grasa. Las sustancias grasas terminan en las arterias y esto hace que usted tenga un riesgo de desarrollar ataques cardíacos, derrames cerebrales y diabetes.
Reemplace el azúcar con stevia. Coma frutas y verduras reales. Adopta una dieta mediterránea. Esto lo cambiará al lado bueno y lo mantendrá saludable.