Primero, la mayoría de los diabéticos consumen azúcar.
Segundo, debes tener glucosa (azúcar) en tu sangre o morir.
Si se puede decir que demasiado azúcar en el torrente sanguíneo causa gangrena, no es tan simple.
Los diabéticos no pueden regular sus niveles de glucosa en sangre sin medicamentos.
La razón por la cual los diabéticos tienden a gangrenarse fácilmente es porque los niveles de glucosa no controlados dañan sus vasos sanguíneos. Esto significa que algunos de sus órganos no reciben suficiente sangre para ser oxigenados adecuadamente.
Las bacterias que causan gangrena no pueden crecer en un ambiente que tiene oxígeno, pero crecen muy bien en ambientes con poco oxígeno. Es por eso que los diabéticos están en riesgo. También puede contraer gangrena a partir de heridas tratadas incorrectamente. Varias bacterias que consumen el oxígeno comienzan a crecer y crean un ambiente donde Clostridium perfringens puede prosperar. Una vez que se establecen las bacterias, es muy difícil deshacerse de ellas, ya que producen toxinas que destruyen las células vecinas.
