Alrededor de 8-9 horas, con un par de despertares para amamantar a mi hijo de 19 meses. Eso es de hecho un lujo, pero de lo contrario no puedo funcionar bien. Tengo vómitos postparto y empeora con insomnio, así que nos aseguramos de que no ocurra.
Dicho esto, cuando estoy trabajando en un proyecto súper emocionante (soy un profesional independiente), y si sé que una de nuestras madres puede encargarse de mi pequeño por un día completo, lo haría con 6 horas o menos, en el promesa de poder compensar la falta de chocolates y dormir mucho más tarde.