Según los niveles de glucosa en sangre estándar prescritos internacionalmente, el rango de lectura normal de una persona sin diabetes debe permanecer entre 70-99 mg / dL con el estómago vacío por la mañana. Para una persona con una condición diabética diagnosticada, los niveles normales de azúcar deben permanecer entre 80-130 mg / dL.
Los niveles ideales de glucosa en sangre dos horas después del desayuno, tal como se prescriben para los no diabéticos, deben ser menores a 140 mg / dL. El mismo parámetro para aquellos diagnosticados con diabetes debe ser inferior a 180 mg / dL.
También conocido como el fenómeno del amanecer, los niveles altos de azúcar en la sangre en la mañana se producen principalmente debido a un aumento en las hormonas secretadas durante la noche. Esto sucede para provocar que el hígado secrete glucosa en el torrente sanguíneo, lo que lo ayuda a prepararse físicamente para enfrentar el día.
Los niveles altos de azúcar en la sangre por la mañana también pueden ser el resultado de niveles altos durante la noche anterior.
La hiperglucemia reactiva también es otra razón por la que los niveles de azúcar en la sangre pueden aumentar repentinamente en la mañana. Esto sucede cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan durante la noche y el hígado libera instantáneamente glucosa en el torrente sanguíneo para estabilizar la caída repentina.
El control regular es la clave para equilibrar esos cambios repentinos en los niveles de azúcar en la sangre. Junto con esto, incluir fibra y alimentos nutritivos en su dieta lo ayudará a controlar la diabetes.