¡El azúcar es altamente inflamable!
Obtener un poco de azúcar glas, o moler un poco de azúcar de mesa en un polvo súper fino. Luego agítelo para que se convierta en una fina suspensión de polvo en el aire y verá cuán inflamable es realmente.
Esta es la razón por la que no puedes tener llamas desnudas en las fábricas de azúcar o en los molinos harineros (la harina es principalmente almidón, que es un azúcar complejo). El polvo de azúcar (y harina) es explosivo.
También es posible prender fuego a una masa sólida, pero requiere una temperatura muy alta y es difícil volverse autosuficiente hasta que pueda producir suficiente calor para mantener el proceso de combustión. Esto se debe principalmente a la falta de superficie expuesta al aire (importantemente el oxígeno en el aire), por lo que el polvo de azúcar es tan inflamable. También sufre de depósitos de carbón (el resultado del proceso de combustión) que cubre el azúcar no quemado, bloqueando el oxígeno.
El alcohol (etanol) ha perdido algo de energía, pero también es más fácil de transportar (un líquido) y se vaporiza fácilmente, por lo que se puede mezclar fácilmente con oxígeno para que se produzca la combustión.