El precio de un producto depende de sus curvas de oferta y demanda.
La curva de oferta incorpora el costo de producción de un producto. Cuanto menor sea el costo de producción, menor será el precio que se venda.
La demanda es aproximadamente la disposición a pagar. Cuanto más alto esté dispuesto a pagar el consumidor por un producto, más alto podrá ser el precio del vendedor.
Con productos como el azúcar moreno y el arroz integral, el vendedor practica la discriminación de precios. A pesar de que su costo de fabricación es menor que el arroz blanco y el azúcar, los clientes que lo demandan están dispuestos a pagar más. El vendedor aumenta su precio para maximizar las ganancias porque sabe que puede hacerlo sin perder demasiados clientes.
