Un nivel de HbA1C de 12.8% es peligrosamente alto.
Como referencia, un A1C “saludable” está por debajo del 5.7%. Entre 5.7-6.4% se considera prediabético, y más del 6.5% es diabético. La mayoría de las pautas profesionales más importantes recomiendan un nivel objetivo de A1C del 7%, o del 6,5% si una persona no tiene muchas comorbilidades. Un estudio histórico en la década de 1990 llamado estudio UKPDS demostró que por cada punto porcentual de A1C por encima del 7%, el riesgo de un evento cardiovascular mayor (accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, muerte debido a cualquiera) aumentó en un 20%. Entonces, alguien con un A1C de 12.8% tiene un riesgo 116% mayor de un evento CV importante frente a un diabético al nivel objetivo del 7%, que sigue siendo un poco más alto que un no diabético.
Dependiendo de cuánto tiempo esta persona no estuvo controlada con su diabetes (lo que presumiblemente podría pasar un tiempo si su A1C es tan alta), es posible que se haya vuelto muy resistente a la insulina. Esto puede contribuir a la disglucemia, donde los niveles de azúcar en la sangre fluctúan enormemente fuera del rango normal durante las comidas y los períodos de ayuno, lo que provoca períodos en los que es demasiado alta (hiperglucemia) y muy baja (hipoglucemia).
Los síntomas descritos (estado de ánimo bajo, enojo, incapacidad para concentrarse, depresión) pueden ser síntomas de hipoglucemia leve o moderada.
Esto no excluye necesariamente la posibilidad de que algo más esté causando estos problemas, y esta persona debería hablar con su médico para descartar otros problemas y controlar completamente su diabetes. La diabetes fuera de control es catastrófica para la salud general y la calidad de vida.