El fenómeno más común asociado con el sueño REM inadecuado es sentirse cansado (baja energía, deterioro cognitivo) e incluso con sueño.
Afortunadamente, el sueño es homeostático (llamado “Proceso S” en la ciencia). Esto significa que el sueño, incluido el sueño REM, siempre vuelve al “mismo estado”. Por ejemplo, si estamos experimentando la privación persistente del sueño debido a algún estresor agudo (exámenes académicos finales, combate militar, interrupción psicosocial grave, etc.) es probable que adquiera menos sueño REM de lo normal.
Nuestra fisiología naturalmente nos permitirá compensar cualquier pérdida de sueño REM cambiando realmente el tiempo y la duración del sueño REM en comparación con el sueño NREM. Después de un período de pérdida de sueño significativa, el sueño REM aparecerá mucho antes de los 90 minutos en el ciclo de sueño nocturno y el sueño REM tomará un porcentaje mayor de la noche que el 20 – 25% normal. Esta adaptabilidad es otro ejemplo de las maravillas de nuestra red neurológica.