Siempre.
Mis vacaciones perezosas y relajadas consisten en acostarme en mi cama con dos libros y, alternativamente, leer y dormitar.
Concentrarse en las palabras durante un largo período de tiempo cansa los ojos. Si a esto le agregas luces limitadas, una postura reclinada y ropa cómoda, es probable que tengas sueño.
Disfrútalo 😉