Sentí mucho dolor después de un accidente grave. Descubrí que la respiración profunda y la meditación me ayudaron.
Me gustaría ir a mi “lugar feliz” que para mí era una playa desierta. Sentiría el sol sobre mi piel, la arena caliente, una brisa fresca soplando sobre mí, las gaviotas graznando, y mi respiración sería al ritmo de las olas.
Encuentra tu propio lugar feliz y viaja allí.