Algunas cosas, pero al final todas giran alrededor de algún tipo de obligación:
- Necesito asistir a algo de lo que se espera que vaya / complete la lista de cosas que había planeado.
- El conocimiento de que, si no me levanto, mi madre me regañará por faltar a la escuela.
- Puedo hablar con mi mejor amigo en muchas formas de redes sociales.
- Planeando mi novela
- Mi Youtuber favorito sube todos los días y necesito ver cómo termina la historia.
- Ansiedad causada por pensar demasiado en mi estilo de vida académico.
- El hecho de que una vez que he tolerado mis 8 horas de sufrimiento, puedo volver a casa y enseñarme cosas que realmente me interesan aprender.
Irónicamente, encuentro este mismo pensamiento el segundo en que me levanto todas las mañanas:
“Sabes, si solo pierdo el autobús, no me importará”. Haré mis asignaciones en línea. Atornillarlo.”
Tal vez sea porque soy obstinado, o tal vez porque promedió 4.95 horas de sueño por noche el año pasado, pero estoy cada vez menos motivado para ir a la escuela cuando puedo enseñarme en casa. Malditos programas útiles en la escuela que las universidades adorarán ver en mis transcripciones.
En serio, la única razón por la que asisto a la escuela pública: sus programas impresionan a las universidades.