¿Por qué se inventó el botón de repetición?

El primer botón de repetición apareció cuando Juan Sueño, un inventor español, descubrió que después de dormir bien necesitaba una siesta. Descubrió que si arrojaba su despertador (Fig 1) por la ventana al sonar, podría volver a dormirse. Sin embargo, esta solución tuvo un costo considerable, tanto en términos de relojes como en demandas por responsabilidad civil. Para evitar este problema, Juan Sueño ideó el Clockerang ahora olvidado, este dispositivo era un reloj simple que estaba aplanado y curvado en la forma de un boomerang. El Clockerang, al sonar, sería arrojado por la ventana solo para regresar unos minutos después. Esta ingeniosa solución terminó convirtiéndose en la moda del día, incluso Juan Sueño tenía un pueblo que lleva su nombre en Puerto Rico, donde los dispositivos todavía se usan hoy en día.
El desarrollo del botón de repetición no se detuvo allí. Durante The Great Binge (1870-1914), el botón de repetición desempeñó un papel importante para evitar lo desagradable de una resaca. Si bien el Clockerang fue una gran solución, implicaba que el usuario era funcional y capaz de ponerse de pie. Sin embargo, en el día del heno de The Great Binge, alguien que tenía demasiados Heroína Scones tendría dificultades para realizar una tarea fácil. Fue en este punto que se agregó un botón real a los relojes de alarma estándar de la época (Fig. 1). Ahora alguien que tenía demasiados tomates vodka, cervezas en una bota, goma de mascar de marihuana o Coca-Cola podría simplemente darse vuelta, presionar un botón ciegamente para detener el sonido y el giro mundial. Fue gracias a este simple botón que menos personas tuvieron que lidiar con un poco de malestar estomacal y dolor de cabeza durante este tiempo de exceso.
Durante casi 100 años, la alarma de repetición no evolucionó más allá del tiempo de The Great Binge. El primer motivo de la falta de innovación fue que las barras dejaron de crear bebidas que sonaban tontas, haciendo que los clientes se sintieran menos inclinados a beberlas. El segundo fueron dos guerras mundiales. Durante este período de la historia humana, había menos necesidad de despertadores, y mucho menos de posponer los botones, ya que los constantes bombardeos / bombardeos servían como un buen sustituto.
Al final de las guerras, y la llegada de la era digital fue cuando el botón de repetición que todos conocemos y toleramos entró en su verdadera forma. Casualmente, el punto de este botón de repetición de generaciones se remonta a los inventos raíces victorianas. La alarma de repetición de hoy parece haber sido inventada por una organización secreta empeñada en hacer que todos lleguen diez minutos tarde. Estos agentes secretos diseñaron el botón de repetición para asegurarse de que estábamos constantemente persiguiendo el tiempo. Antes, todos vivían contentos, incluso si el mundo parecía un poco tonto, pero hoy siempre estamos tratando de mantenernos ocupados en un intento de alcanzar esos diez minutos que desperdiciamos antes.

Fuente: Just Give Me Ten More Minutes: Una historia rápida del botón Snooze