Has practicado el día soñando la mayor parte de tu vida. El hábito es profundo, las vías neuronales están bien establecidas.
Esto no es tan fácil o rápido de cambiar. Entonces, por favor, tengan paciencia.
Expectativas, deseos, querer que las cosas sean diferentes, son solo otra forma de soñar despierto.
Además, y esta es la parte irritante: no necesariamente será consciente de un cambio. Piénselo un momento: ¿cómo lo sabría? No hay un medidor de sueños dentro de tu mente en el que puedas leer la intensidad o duración de tus viajes mentales. No hay nada para compararlo.
Por favor, sigue practicando las formas más simples de meditación, como el conteo de la respiración o la conciencia del cuerpo Vipassana. Regrese a lo que está presente una y otra vez durante el día. Sé amable contigo mismo. No te regañes cuando sueñes. Simplemente vuelve a girar (realmente es como un giro mental en la dirección) a tu práctica, vuelve a la realidad actual y presente.
Con el tiempo construirás una confianza en tu práctica.
La consigna es una paciencia amable contigo mismo.