Basado en la experiencia personal, hay dos habilidades ganadas por el ayuno que ayudan a restablecer los patrones habituales.
- Más disciplina en tus actividades
El ayuno infunde un sentido de disciplina. Es fácil hacer las cosas cuando estás en tu mejor momento. Pero cuando estás en tu peor momento anhelando esa barra de chocolate, el ayuno te ayuda a aprender a controlar esas sensaciones y a concentrarte en lo que quieres hacer. Si ya has aprendido a superar tu reflejo más básico y primitivo, todo lo demás parece demasiado fácil. La práctica constante durante un período prolongado de tiempo ayuda a crear hábitos y es por eso que la disciplina es tan crucial al restablecer los patrones habituales.
- Más control sobre la estructura de tu día
Si lo piensas, ¿cuánto de tu vida diaria gira en torno a la comida?
Te levantarás por la mañana, desayunarás (1/2 hora). Haz algo de trabajo por unas horas. Entonces, de nuevo, tiene hambre y almuerza (1/2 hora). Para cuando vuelves del almuerzo, has comido tanto que te da un coma alimenticio y eres improductivo (2 horas). Trabajas por unas horas y luego te vas a casa. Hambre de nuevo, así que cenas (1 hora). Esto sucede a diario.
Ahora, eso es suponiendo que la comida ya está allí. Agregue todas las horas que le tomará preparar la comida o recogerla de un restaurante y espero haberle dejado claro: la comida es una gran parte de su día y, debido a que su estómago siempre retumba, afecta la estructura misma de tu día .
El ayuno cambia eso. Aprende que no necesita un excedente constante de alimentos en el estómago (aunque su cuerpo lo solicite). Entonces, los comas alimentarios ocurrirán mucho menos, haciéndolo más productivo. Además, debido a que el ruido sordo de su estómago no será el factor más importante, puede planear su día como lo desee y más fácilmente elegir cuándo y dónde hacer ciertos hábitos.