Los antepasados humanos han estado durmiendo de noche durante aproximadamente los últimos 25-30 millones de años, desde al menos hasta el último ancestro común de Catarrhini (simios y monos del Viejo Mundo).
Nuestros cuerpos se han adaptado a este tipo de horario. Tenemos células especiales que detectan la luz en nuestros ojos que se conectan directamente al reloj biológico maestro del cerebro, el SCN.
El SCN (núcleo supraquiasmático) envía señales a la glándula pineal, que produce la hormona del sueño, la melatonina.
En los animales nocturnos, el proceso funciona al revés: la luz los adormece.
¿Por qué dormimos y cuál es el sueño más común?
¿Es saludable dormir 2 horas y luego tomar la siesta cuando regrese de la universidad?
Por otro lado, los humanos han estado usando fuego durante varios cientos de miles de años. Entre los cazadores-recolectores, el patrón habitual es ir a dormir de tres a cuatro horas después del anochecer, pasar el tiempo de vigilia oscuro alrededor de la hoguera, cantar, bailar, contar historias y socializar de otro modo.
También es normal que los humanos y nuestros parientes más cercanos, los Grandes Simios, tomen una breve siesta durante el día.