¿Cómo nuestras células “queman” glucosa para producir energía?

Tu cuerpo necesita glucosa para obtener la energía para funcionar. La glucosa es obtenida por el cuerpo a través de comer carbohidratos. En cada gramo de carbohidratos que consume hay cuatro calorías por valor de energía. Una vez ingeridos en el cuerpo, las enzimas especiales en el sistema digestivo descomponen los carbohidratos que has comido en azúcares simples llamados glucosa. Este proceso de descomposición permite que el cuerpo acceda a las calorías de energía contenidas en el carbohidrato.

Insulina

Después de comer, el cuerpo se pone a trabajar para descomponer los carbohidratos para producir glucosa. Esta glucosa se libera en el torrente sanguíneo, elevando sus niveles de azúcar en la sangre. Para que las células accedan a la glucosa en el torrente sanguíneo, el páncreas debe producir una hormona llamada insulina. A medida que los niveles de glucosa en sangre comienzan a aumentar, el páncreas se activa para liberar insulina en el torrente sanguíneo. Sin insulina, las células no podrán absorber la glucosa necesaria para obtener energía.

Los problemas con la insulina se producen porque el cuerpo no produce suficiente insulina o las células se vuelven resistentes a la insulina. Estos problemas son síntomas de una enfermedad llamada diabetes. Si no se produce suficiente insulina, esto puede provocar un nivel de glucosa en sangre dramáticamente bajo, lo que deja a las células sin energía suficiente para sobrevivir. Si las células se vuelven resistentes a la insulina, esto puede ocasionar que haya demasiada glucosa circulando en el torrente sanguíneo, lo que puede causar daños graves a los vasos sanguíneos del cuerpo.

Receptores

Cada célula de su cuerpo tiene un equipo especial llamado receptores de insulina. Cuando estos receptores entran en contacto con la insulina, pueden unirse a ella. Esta unión actúa como una clave para desbloquear la capacidad de la célula de extraer glucosa del torrente sanguíneo y hacia la propia célula. Esto se hace a través de las moléculas transportadoras de glucosa en la membrana de la célula.

Metabolismo Celular

Una vez que la glucosa ha ingresado a la célula, la célula funciona para quemar la glucosa y así generar energía. Esto se hace a través de un proceso llamado metabolismo aeróbico. Durante el metabolismo aeróbico, el oxígeno se extrae de la sangre y entra a la célula con la glucosa. La mitocondria usa el oxígeno para quemar la glucosa en energía térmica y adenosintrifosfato (ATP). El ATP se usa para almacenar o liberar la energía creada, dependiendo de las necesidades de la célula.