El cerebro no se “despierta” instantáneamente si ha estado en un estado de sueño profundo.
El sueño en el cerebro es un proceso regulador interno que cambia el cerebro a un estado interno diferente con diferentes patrones de señalización neuronal. Cuando el tronco del encéfalo, que controla el ciclo de sueño-vigilia, pasa al estado de vigilia, la transición lleva tiempo. Los patrones neuroquímicos y de señalización del sueño deben reducirse y los del estado despierto deben ser eliminados.
Hay otras transiciones fisiológicas de estado que también toman algo de tiempo, como los osos que salen de la hibernación (varios días), los músculos que se recuperan de un entrenamiento (varios días) y los calambres musculares que se resuelven (unos minutos).
Una transición neural común en la visión es los 20 minutos que tarda la retina en los ojos para pasar del “modo nocturno” (visión escotópica) al “modo día” (visión fotópica). Estos cambios de modo requieren un proceso de reconfiguración neuroquímica a nivel celular y molecular dentro de la retina, y los procesos de reconfiguración química tardan en ocurrir.